Imaginemos que un día por la mañana como cualquier otro, prendemos la TV y escuchamos en el noticiero que: De pronto, sin saber cómo, ¡los insectos del mundo han desaparecido! Algunas personas se sentirían aliviadas y contentas, finalmente no tendríamos que preocuparnos más por plagas ni por enfermedades, otros simplemente pensarían: ¿Y a mí que me importa?, pero un sector de la población se quedaría sin aliento. Señores, ¡ha desaparecido más de la mitad de la vida en la tierra! A los pocos días estaríamos viendo las consecuencias: millones y millones de animales muertos, los lagos y los ríos se llenarían de peces muertos, ya que muchos de ellos se alimentan de miles de especies de insectos como los mosquitos o las libélulas.
Una cantidad incalculable de aves, lagartijas, anfibios, murciélagos y otros seres yacerían muertos por inanición; a su vez muchos depredadores también morirían a falta de presas, al pasar unos meses las selvas y los bosques se irían llenando poco a poco de una gran cantidad de hojas muertas, ya que los recicladores de materia más importantes se han desvanecido. Las praderas y muchos otros sitios estarían llenos de excrementos y cadáveres degradándose muy lentamente, ya que los insectos aceleran de manera increíble la descomposición y la reintegración de los nutrientes…
Aunque a veces no lo notemos, los insectos son parte fundamental de este mundo y nos proporcionan una lista interminable de beneficios. Es tiempo de ser sabios. A nosotros como jóvenes impetuosos y crecientes, nos corresponde comenzar a hacer conciencia y madurar; ¡a valorar! vivimos una época critica, pero afortunada, aun estamos a tiempo de conocer, de entender, asombrarnos, conservar y proteger nuestro medio.
Después de esto, no pretendo que amen a los insectos o que les pierdan el asco (quizá). Lo que si me interesa es que aprendamos a contemplarlos en su justa dimensión, saber que un grillo es tan interesante e importante como un elefante. Me gustaría que viéramos a los insectos… no como los buenos, pero tampoco como los malos, sino como aquellos de los que podemos aprender bastante… me gustaría que los pudiéramos ver con otro enfoque.
Estamos en un mundo que compartimos con unos seres increíbles y maravillosos a los que hemos llamado, INSECTOS, los cuales han sido creados y diseñados al igual que nosotros (la humanidad) por nuestro único y grandioso Dios. ¡¡¡ Cuidémoslos!!! J
Por: Angélica Castro Rosales.
¿alguna duda? escribe a: fejuenil.escudo@gmail.com
oye valedor aki RED te robaste mi pregunta de ¿a ti que te importa? jajajajaja eso no se vale te demandare XD na te quiero pero venga men un pokito mas original camara ?? tkm DTB
ResponderEliminarjajaja es curioso y no me lo creerás pero no me dí cuenta. es un aporte de Angélica Castro Rosales...
ResponderEliminarseré mas meticuloso en la revisión... apuesto que ni ella se había dado cuenta...!
pero gracias por el comen...
haremos caso a todos...!
un saludo...
att
<>